- El primogénito del presidente de México critica en su cuenta de X que la filtración es una “venganza”, después de que el presidente expusiera públicamente los datos de una reportera de ‘The New York Times’
Por PABLO FERRI
José Ramón López Beltrán ha denunciado este sábado en su cuenta de X que su teléfono se ha filtrado a las redes, una “venganza” después de que su padre, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, expusiera esta semana públicamente los datos de una reportera de The New York Times. El hijo mayor del mandatario ha escrito: “Este acto, que entiendo como una forma de venganza y un intento de hacer daño, no solo me afecta a mí, sino que también pone en peligro a mi familia y a la seguridad que merecen”. En su gira de este sábado por Mazatlán, Sinaloa, el mandatario mexicano ha calificado de “vergonzosa” la revelación de los datos de su promogénito. “No vamos a dar ni un paso atrás en la defensa de la libertad y la justicia”, sostiene el tabasqueño.
Reverdece así la polémica de la semana. El jueves, López Obrador sorprendió a medio México cuando, en su conferencia de prensa matutina, presentó una carta del diario estadounidense, preguntándole por la posible cercanía de colaboradores suyos con el cartel de Sinaloa y la presunta entrega de dinero para su campaña, en el contexto de las elecciones presidenciales de 2018. Molesto, el mandatario criticó la misiva, preámbulo de un reportaje que aparecería en la web del rotativo horas más tarde.
En su presentación en La Mañanera, López Obrador divulgó los datos personales de la reportera del diario a cargo del trabajo, Natalie Kitroeff, entre ellos su número de teléfono. El mandatario se mostró muy crítico con el Times, al que calificó de “pasquín inmundo”. La investigación del diario era la segunda en pocas semanas que señala los posibles vínculos de organizaciones dedicadas al tráfico de drogas con su actividad política. Antes, el digital Propublica había informado de posibles vínculos del narco con su campaña a la presidencia en 2006. En ambos casos, los respotajes se basaban parcialmente en información de la DEA, la agencia antidrogas estadounidense.
Primero con Propublica y ahora con el Times, López Obrador ha negado los señalamientos. El jueves, el mandatario exigió a la Administración de Joe Biden que aclarase el asunto. “¿Con qué derecho investigan a un Gobierno legítimamente constituido?”, cuestionó el mandatario, “¿Acaso son el Gobierno del mundo?”. Horas más tarde, la Casa Blanca salía al paso de la polémica y confirmaba que no tenía abierta ninguna investigación contra López Obrador.
Con tanto caos en tan pocas horas, la información tardó un rato en asentarse. Ya por la tarde, las críticas contra López Obrador por divulgar los datos de Kitroeff empezaron a arreciar en redes sociales, compitiendo en espacio y acritud con los señalamientos al Times por el contenido de la nota. Al día siguiente, una reportera de Univision confrontó al mandatario, preguntándole si no había sido un error publicar el teléfono de la reportera. López Obrador dijo que no fue un error y que “lo volvería a hacer”. Y añadió: ”Por encima de la ley está la autoridad moral, la autoridad política [del presidente]”.
Las declaraciones de López Beltrán este sábado espolean el fuego. “No cesan de exponer mi privacidad. Nos han acosado en todos los lugares en donde he vivido con mi familia, utilizando drones, cámaras, “políticos” y “periodistas”, revelando la ubicación de todas ellas. Incluso han enviado extraños a mi casa con la intención de intimidar”, ha escrito.